miércoles, 15 de septiembre de 2010

Otra de series: Los Pilares de la Tierra

Anoche, Cuatro estrenó el primero de los capítulos de la miniserie de Los Pilares de la Tierra, el best-seller de Ken Follet. Tuvo 5,1 millones de espectadores y yo fui uno de esos.

El reparto completo de la serie.

La verdad es que los sentimientos eran encontrados. Por un lado tenía muchas ganas de ver a los personajes de la novela que más me ha enganchado de todos los libros que me he leído y, por otro, tenía un miedo atroz a que fusilaran la historia de Ken Follet. Hoy, después de ver lo que los hermanos Scott (Ridley y Tony, que son los que están detrás de esta superproducción internacional) han hecho con la serie, la verdad es que… ni fu ni fá.

Me explico. Creo que, como toda adaptación, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo encontré el primer capítulo muy bien en cuestión de ritmo. Me pareció que los acontecimientos importantes se sucedían de manera frenética, algo que está realmente bien, sobre todo en un medio como la tele. Además, aprovecharon perfectamente el hecho de que se basan en un libro que es un tochaco que te cagas. De esta manera, cuando aceleras la acción… voilà! El ritmo que te queda es super televisivo. Bien por ellos.

Lo que no me pareció tan bien fue la manera de trabajar las relaciones entre los personajes. Y también me explico. Obviamente, la serie trabaja con varias líneas de trama. Pero hay determinadas relaciones entre dos personajes que pueden funcionar como nexo entre dos líneas de trama distintas. El principal caso sería la relación entre el Prior Philip y Tom. En la serie, ellos mantienen una relación de jefe (Philip) a trabajador (Tom), pero no va mucho más allá. El hallazgo del hijo de Tom es algo que en la versión para televisión han desvinculado totalmente del Prior Philip y le han encasquetado al monje Johny Ocho Peniques. Por lo tanto, encontré muy fría, muy “laboral” la relación entre el Prior Philip y Tom, hasta el momento en el que, justo antes del juicio contra Helen, el Prior se ofrece al maestro constructor para hablar a favor de la mujer, con la condición de que en cuanto la dejen en libertad, Tom se case con ella. En el momento en el que se produce esa conversación entre los dos personajes, a mí me pareció que estaban entrando en un terreno íntimo en el que ninguno de los dos habían entrado anteriormente. Como se suele decir, no había indicios previos de que entre el Prior Philip y Tom hubiese tanta amistad como para eso. Eso no estaba “sembrado” de antemano.

Helen, Tom y Jack.

Y ahora explico el breve lapsus del párrafo anterior con respecto al hijo de Tom y a Johny Ocho Peniques. En el libro, la relación entre Tom y Philip está reforzada a través del hijo de Tom, a quién Philip acoge y cría durante la construcción de la catedral como si fuese un hijo suyo. Aunque todo el mundo sabe que los curas nooo… (léase esto último con ironía). En fin. Pero en la tele, Philip no le hace ni puñetero caso al niño. El niño está por allí, mientras el Prior se dedica a ascender políticamente en la Iglesia. En mi opinión, ese es el factor que le falta a la versión en tele de Los Pilares… trabajar mejor ese tipo de relaciones, sobre todo para “sembrar” (volvamos al huerto) las secuencias clave de la historia. Y vale, que quizá la que os describía antes no es muy clave del todo… pero a los que hemos sido lectores de la novela, estas cositas nos chirrían.

Y mira que hace poco, en un almuerzo con amigos, estuvimos discutiendo precisamente sobre las comparaciones en las adaptaciones sobre el material original (sobre todo el caso de las novelas) con el producto audiovisual resultante de la adaptación. Yo soy un firme defensor de ver las dos cositas por separado, ya que son dos obras distintas, que utilizan dos lenguajes distintos y, por eso, hay que tratarlas como tal. Pero también reconozco que, quizá, en el caso de Los Pilares… estoy un poquito condicionado por el libro. Porque nunca nadie me enganchó a las páginas de un libro como lo hizo el señor Follet.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni la serie de dibujos ni las pelis de las tortugas ninja son fieles al comic así que opino igual que tu, cosas distintas!
Skyline!!!

Jota dijo...

a mí me enganchó el libro, tanto la primera parte como la estupenda secuela, "Un mundo sin fin", que incluso me parece superior a los pilares. La serie la sigo desde hace varias semanas, en VO, y me parece una adaptación genial pero con un enorme problema: unos errores de casting como la copa de un pino, sobre todo en personajes como Jack (que directamente lo ponen adolescente y guapo, cuando la gracia hubiera estado en ver su evolución de pardillo a héroe como en el libro), Alieena, William y la madre de éste que tenía que ser fea y mala y en la serie es una modelo a la que le manchan la cara .... aún así es espectacular y respeta la base de lo que tiene que respetar. Sigue viéndola Juanje porque mola

un abrazote genio, a ver si nos vemos que nos tenemos abandonados

Juanje Vargas dijo...

Gracias por tu apoyo amigo Skyline!!! Jajaja.

Señor Don Jota. No he tenido el "Placer" de leerme "Un mundo sin fin". Pero de verdad que "Los Pilares..." a mi me llevaron hasta el punto de llegar de fiesta a casa y pasarme varias horas leyendo hasta dormirme cuando ya salía el sol. Una locura. Y comparto contigo los errores de casting de la adaptación para TV.

Siempre a su disposición para vernos cuando guste.